DeepSeek, la inteligencia artificial china que está poniendo nervioso a Silicon Valley
Las inteligencias artificiales generativas han estado dominadas por empresas estadounidenses, con ChatGPT, Gemini o Claude como referentes indiscutibles. Hasta que DeepSeek ha irrumpido con fuerza, desafiando el modelo de negocio de las grandes tecnológicas con un enfoque radicalmente diferente. Prioriza el código abierto, la eficiencia y un coste de desarrollo y uso sorprendentemente bajo. Un movimiento que ha sacudido el mercado y ha provocado reacciones inmediatas en la industria y en la bolsa, además de abrir nuevas oportunidades en sectores como el entretenimiento digital, donde la IA puede potenciar experiencias en plataformas de ruleta online, videojuegos y streaming.
Un impacto que no se había visto venir
Mientras OpenAI, Google y Meta han gastado miles de millones en infraestructuras colosales, chips avanzados y modelos cada vez más complejos, DeepSeek ha demostrado que se puede competir sin presupuestos desorbitados. Y eso ha sacudido a la industria.
Las consecuencias no han tardado en llegar. Nvidia, AMD y otros gigantes del hardware han visto cómo sus acciones caían en picado. Hasta hace poco, la narrativa dominante era que el futuro de la IA dependía de inversiones masivas en servidores y procesamiento de datos. DeepSeek ha puesto en duda esa creencia, y el mercado lo ha notado.
Lo más sorprendente es que su modelo, DeepSeek R1, se entrenó en solo 55 días con un presupuesto cercano a los cinco millones de dólares. Para ponerlo en perspectiva, OpenAI ha gastado miles de millones en el desarrollo de GPT-4. Y aun así, DeepSeek R1 está obteniendo resultados similares o incluso mejores
Un modelo que cambia las reglas del juego
Más allá del rendimiento, lo que realmente diferencia a DeepSeek es su enfoque abierto y accesible. Su código fuente está disponible para cualquiera que quiera explorarlo, modificarlo o ejecutarlo en su propio sistema. Un contraste total con modelos como los de OpenAI o Google, cuyo funcionamiento interno sigue siendo un misterio y cuyo acceso está cada vez más restringido.
Pero, como todo, este modelo tiene sus matices. Al ser un desarrollo chino, la versión oficial de DeepSeek está sujeta a las regulaciones del gobierno de China. Preguntas sobre temas políticos sensibles, como la masacre de Tiananmen o la independencia de Taiwán, simplemente quedan sin respuesta.
Una amenaza directa al negocio de la IA
Si DeepSeek hubiera aparecido como una IA de nicho, quizás no habría causado tanto revuelo. Pero su crecimiento ha sido meteórico. En apenas días ha superado en descargas a ChatGPT en la App Store de Apple y se ha convertido en la aplicación de inteligencia artificial más utilizada en China y Estados Unidos. Un cambio de paradigma que podría beneficiar enormemente al entretenimiento online. Desde plataformas de streaming hasta juegos interactivos como el blackjack online, la IA de código abierto podría ser el motor que impulse nuevas experiencias.
Lo que está claro es que la inteligencia artificial acaba de entrar en una nueva fase. Una en la que el código abierto, la eficiencia y los costes reducidos pueden marcar la diferencia frente a los gigantes del sector. Silicon Valley ha dominado la IA hasta ahora. Pero DeepSeek ha demostrado que hay otra forma de hacer las cosas.
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