El radiador de aceite: un papel oculto en el rendimiento del vehículo

El radiador de aceite es un elemento que a menudo pasa desapercibido, pero que desempeña un papel clave en el funcionamiento del coche. Afecta significativamente al sistema de refrigeración, al aceite y a otros aspectos, por lo que siempre es importante vigilar su estado y, si es necesario, utilizar sólo un recambio de calidad.

Cómo afecta el radiador de aceite al rendimiento del coche

El radiador de aceite tiene forma rectangular y está equipado con tubos de entrada y salida. Puede instalarse dentro del radiador general o debajo del cárter de la transmisión automática (A/C). Este elemento cumple funciones importantes como:

• protección del motor contra el sobrecalentamiento – el radiador de aceite proporciona refrigeración al aceite del motor, que interactúa con las piezas internas de la cadena cinemática que se calientan durante el funcionamiento y evita su desgaste, de modo que si el aceite se sobrecalienta, pierde sus propiedades lubricantes, lo que puede provocar graves problemas en el motor;
• trabajo en el sistema de refrigeración de la transmisión automática – el refrigerador de aceite enfría el aceite de la transmisión, evitando que se sobrecaliente, lo que es especialmente importante en conducción pesada o tráfico urbano;
• eficacia del sistema de refrigeración – para que el sistema de refrigeración cumpla su función, el radiador de aceite debe ser de alta calidad.

La fiabilidad y la seguridad del vehículo, así como su vida útil, dependen del radiador de aceite.

Por qué es importante la calidad del radiador de aceite

Instalar un radiador de aceite de mala calidad en su coche puede tener graves consecuencias para el rendimiento de su vehículo. No basta con instalar un radiador, es importante que proporcione una refrigeración eficaz del aceite. Es importante elegir radiadores de fabricantes fiables para evitar problemas de sobrecalentamiento y desgaste.

• Aceite sobrecalentado – el aceite sobrecalentado pierde sus propiedades lubricantes, lo que puede provocar un desgaste prematuro del motor debido a daños en los cojinetes, pistones y otros componentes;
• Fallo del sistema de refrigeración de la transmisión automática – el radiador de aceite también refrigera el aceite de la transmisión, y si no es capaz de realizar la refrigeración de forma eficiente, afectará a la transmisión automática, lo que puede provocar un rendimiento deficiente e incluso el fallo de la transmisión automática;
• daños en el motor – si el radiador de aceite no cumple su función, el motor puede sobrecalentarse, provocando graves daños;
• reducción de la vida útil del motor – un radiador de aceite de mala calidad puede acortar la vida útil del motor, el sobrecalentamiento constante del aceite provocará su degradación y reducirá la vida útil total del motor.

Al elegir un radiador de aceite, debe prestar atención a características como el material, el diseño y la potencia calorífica. Los ingenieros prestan atención a los detalles para que los mecanismos sean fiables y duraderos.